En estos momentos históricos y difíciles en que estamos viviendo gobernados desde Madrid, por los nacionalistas (padres de la patria) españolistas de turno. Llámese PP o PSOE (los mismos perros con diferentes collares) y tutelada por una monarquía corrupta impuesta por una dictadura fascista, producto de una cobarde, injusta, impuesta y antidemocrática transición, que el Generalísimo dejó todo atado y bien atado.
Si en algo se han distinguido, en mayor o menor grado, estos gobiernos “padrastros” españolistas además de saquear con “medios sutiles” sin prisa pero sin pausa económicamente a Cataluña y países catalanes, ha sido menospreciar e intentar borrar la cultura (incluida su lengua) catalana, etc, etc…
Queda claro que si nos atenemos a la última encuesta que, a pesar de la campaña vergonzosa mediática de gran parte de los grandes medios españoles y “catalanes” al servicio del gran (globalizado) especulativo y corrupto capital en contra del pueblo catalán, acusándolo de antipatriota, irresponsable, insolidario y de que sin España estamos condenados al aislamiento, pobreza y desprecio del resto de la comunidad internacional, etc. etc… Hoy, la gran mayoría (al margen de ideologías y lugar de nacimiento) de los catalanes, apoyan la independencia.
Ante tanto desprecio y evidencia, unido a que la convivencia con la “madre patria” día a día se hace más insostenible pienso, las condiciones están más que creadas, para a corto o mediano plazo haciendo uso del derecho universal a la autodeterminación de los pueblos, y a través de un referéndum libre y democrático el pueblo catalán está legitimado para ejercer su derecho soberano (como sucede en las buenas y civilizadas familias al margen de que cómo traten a sus hijos) a decidir libremente su destino. Convirtiéndose en una república independiente, libre y democrática.
Para terminar si bien es cierto que todo en la vida, sobre todo cuando se trata de conseguir la libertad, máxime después de tantos años “de esclavitud” conlleva riesgos, bien vale la pena esta aventura, porque en el peor de los casos es mil veces preferible pertenecer (ser un ciudadano libre) a un Estado soberano propio pobre, que pertenecer ser “súbdito” y colonia, de un país rico.
Bartolomé Sancho Morey
Militante de ERC de las Islas Baleares