
“Las molestias lumbares asociadas a la esfera ginecológica suelen ser
en muchísimas ocasiones causadas por un aumento de tensión”
En anteriores escritos ya hicimos referencia a la importancia del sistema visceral y su influencia en las tensiones de la columna. La relación entre dolor lumbar y disfunciones ginecológicas es elevada y muy común. Explicaremos la causa de esta relación y otros detalles interesantes en los que podemos ayudar en fisioterapia y osteopatía.
Cuando a consulta acuden mujeres con molestias lumbares se les asocia en un gran porcentaje de los casos problemas de tensión en la esfera ginecológica, y viceversa, problemas ginecológicos que pueden derivar en molestias lumbares. Por esta razón, cuando están presentes los dos problemas, hay que tratar ambas zonas y conseguir el equilibrio tensional que estamos buscando.
Hay múltiples estructuras anatómicas que unen directa e indirectamente la columna con la zona ginecológica en la mujer, sobre todo una red ligamentosa muy potente que da estabilidad al suelo pélvico, uniendo el útero con el sacro y la pelvis, ligamentos que unen las últimas vértebras lumbares con los ovarios y otros que unen sacro, recto, útero, vejiga y pubis dando estabilidad al suelo de la pelvis.
En consulta, el primer paso consiste en hacer un exhaustivo interrogatorio a la paciente para recoger pistas que nos puedan ayudar a diagnosticar correctamente el origen de las molestias de la zona lumbar. Evaluaremos las posibles disfunciones en la zona lumbar baja, revisando la biomecánica del sacro y de las lumbares y trataremos con manipulaciones las zonas de menos movilidad para que estas no influyan negativamente en la biomecánica de la propia articulación ni posteriormente en la función del útero, ovario, etc. Una vez corregido se comienza a efectuar el tratamiento visceral, manipulando los niveles vertebrales de los que salen los nervios que inervan las vísceras comprometidas, quitaremos tensión al diafragma para equilibrar las presiones de la caja toracica y la zona de los órganos. Luego pasaremos a tratar la zona baja del vientre para trabajar el útero, los ovarios y ligamentos colindantes. Estas técnicas consisten en dar elasticidad al tejido visco-elástico que recubre toda la zona, a mejor libertad de la víscera mejor funcionalidad de la misma.
Las molestias lumbares asociadas a la esfera ginecológica suelen ser en muchísimas ocasiones causadas por un aumento de tensión, siendo un claro ejemplo el aumento de dolor lumbar cuando aparece la menstruación, para muchos, considerado algo normal. A mi parecer, ningún proceso fisiológico no considerado un proceso anormal debería dar dolor, por lo que a mi modo de entenderlo un dolor menstrual es signo de alguna disfunción tensional entre sacro, lumbares y órganos ginecológicos, pero es solo mi opinión, quizá un ginecólogo rechazaría esta afirmación. No olvidemos que este tratamiento que estoy sugiriendo es para aliviar las molestias causadas por un problema mecánico-tensional, lógicamente hay muchas otras patologias que pueden dar estos síntomas y deben ser analizados por un médico especialista en ginecología, con el que los fisios y osteópatas podemos trabajar para mejorar los resultados.
Aquí les dejo otro ejemplo de sintomatología en la que la causa no tiene porque provenir siempre de la zona de molestia. Así entenderán mejor la complejidad del cuerpo, de la mentalidad de globalidad que habría que tener de él. El cuerpo de cada uno de ustedes les habla a todas horas, aprendan a escucharlo y a hacerle más caso. Entre nosotros, los profesionales sanitarios, lo que les dice su cuerpo cada día y su apreciación de las señales que les da seguro que conseguimos aliviar la grandísima mayoría de molestias que aparezcan en su vida. Gracias..