Próxima inauguración en la VII NIT DE L’ART DE SON SERVERA
Del 8 de junio al 8 de julio de 2019 en Espai Cultural Miquel Vives de Son Servera
VII NIT DE L’ART DE SON SERVERA
Vanessa García Sacristán (Cala Millor 1982), Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca en 2005, con Máster en Fotografía Arte y Técnica (Formación en Arte Contemporáneo y Fotografía Profesional) de la Universidad Politécnica de Valencia en 2007.

Era el año 2011, Vanessa se encontraba en Milán dónde trabajaba como fotógrafa y estilista para Alexander McQueen. Gracias a su pericia fotográfica y su hermanamiento con su «macchina» zenza bronica 6×4,5 consiguió rescatar el alma de diferentes personas en la Gay Pride Milano de 2011.
¿Qué fue lo que encandiló a esta fotógrafa mallorquina a retratar el alma de estas personas que se manifestaban en el Gay Pride de una de las ciudades más importantes del mundo?
Tal vez supo redimir con la puntería gélida de una francotiradora bien apostada entre el túmulo de la calle, como Travis Bicley husmeando entre la multitud en la película TAXI DRIVER. Y es que, en los disparos certeros convertidos en imágenes, queda rescatada la mirada de estos protagonistas fugaces, dilucidando su aspecto más humano.
Así pues, Vanessa consiguió rescatar mediante la mágica luz de ese momento, una serenidad en el gesto de estos personajes ya inmortalizados. Estos seres, variopintos y de aspecto común, bien podrían caer en lo fácil y ya manido concepto, de lo «freak» pero no. García Sacristán va más allá, afina el disparo y apunta a los ojos de estos protagonistas anónimos, rescatando su alma hasta plasmar en sus imágenes (a un solo tiro y sin filtros artificiales) la mirada natural y el gesto sereno que los hace humanos y en papel fotográfico, eternos.
Estas almas retratadas en la Gay Pride de las atiborradas y grises calles de Milán, rezuman un concepto común: la tranquilidad consigo mismos, con su ser. La naturalidad con la que caminan por la gran calle de la vida en un modo más vecinal, cercano que no extraordinario. Allí subyace el encanto de estas personas que se sienten ellos mismos con la infinidad de colores y aspectos que pueden rebotar dentro de cualquier cuerpo. En estas fotografías se transmite sin corta-pisas ni postura, como la naturalidad del comportamiento es el salvoconducto de todo ser a sentirse diferente y aceptado, o no. Pero caminando en la persecución alegre y con entereza, hacia la igualdad entre la diversidad. En si, una lección silenciosa a sentirnos como somos y como queremos sentir y amar. Más allá de cuerpos, sexualidades, hetero u homo “logismos”. Somos luz; propia luz que rebota y nunca podrá ser vencida sino celebrada, aceptada, tomada y por tanto recogida. La luz de todos y cada unos de nosotros. Ahí es donde empieza el derecho de las personas y la igualdad que nos subyace como personas más allá de las sociedades organizadas a lo largo de la historia. Pero también hay héroes y un Dios rosa para estas personas que salen a la calle y manifiestan lo común de sus diferencias con la cara de cualquiera de nosotros cuando salimos de casa a comprar el pan. Esos héroes y heroínas, tienen un nombre: City Angels.
City Angels, uniformados a su manera con una camiseta roja y una boina azul son un Grupo no confesional, multiétnico y antiracista de voluntarios callejeros fundado en Milán por Mario Fulan (periodista italiano, escritor y profesor universitario de motivación y crecimiento personal)
Ellos y ellas, cuidadores de la gente que vive en la calle y se siente marginada por lo colorido en su forma de ser y amar, en una sociedad decolorada por el individualismo y el cliché de una heterosexualidad impuesta, abrazan con una sonrisa a estos seres como ahora vemos en las fotografías de este proyecto: el Dios Rosa, el chico con la espalda desnuda, el hermoso chico obeso de camisa y tirantes, los transexuales elegantes con rostro rudo y maquillado, el hombre con gesto austero envuelto en la máscara dorada. Todos ellos, rescatados como el invisible abrazo de un ángel que es la mirada cómplice y entusiasmada de una retratista de almas, como Vanessa García Sacristán.
Manel Ismael Serrano Servera
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