Hace algún tiempo, Manel Ismael me pidió ir a la presentación de uno de esos coches que llevo esperando desde que supe de su existencia. Lamentablemente, por motivos de trabajo me fue imposible asistir a dicho evento.
Pero este pasado fin de semana escapé de mis quehaceres y pasé de puntillas por un concesionario. Allí estaba. EL FIAT 124 SPIDER, mucho más bello que en todas las fotos que he visto en prensa y en internet y eso que es un coche muy fotogénico, pero en vivo es mucho más bonito que en la mejor foto tomada por el mejor fotógrafo.
En el mundo hay dos tipos de personas, las que les gustan los coches y a las que les gusta conducir. Yo me incluyo más en el segundo grupo, pero también es necesario para ese disfrutar de ese placer un buen coche. EL FIAT 124 SPIDER. Es el punto de unión de esos dos grupos.
La única función que le veo a ese coche es la más loable de todas. Disfrutar hasta la saciedad de cada curva y cada recta a techo descubierto, ir del punto A al punto B solo es un efecto secundario de semejante placer que puede proporcionar un automóvil de estas características. El Fiat 124 Spider es un juguete necesario.
¿Por qué?
Porque además de ser increiblemente hermoso, es liviano, es biplaza, es descapotable, es tracción trasera, es Turbo y tiene unas proporciones perfectas.
En el mercado automovilístico mundial habrá coches con todas esas características pero si añadimos un precio asequible, por poco más de 25.000 euros tienes esta joya con 140cv… más que suficientes para ir con una sonrisa en la cara todo el tiempo que uno pase devorando kilómetros y kilómetros con el único propósito de… devorar kilómetros.
Ya he comentado algunos datos, como el precio, la potencia..¿El consumo? No creo que supero los 9 litros a los 100kms yendo a velocidades legales que al fin y al cabo ir a 120 km/h en una autopista está bastante bien. Creo que para una relación de datos más racionales sería mejor una visita a AUTOVENTA MANACOR. Ellos mejor yo sabrán resolver cualquier duda sobre equipamiento y demás. Es lo que tiene escribir sobre un coche desde lo más profundo del corazón.
Nada más, que espero algún día poder probar esta preciosidad o mejor aún, poder disfrutar de él de manera perpetua. Como dato curioso, soy un tipo que no le gusta nada el color rojo, adicto a los cambios automáticos… “Mi” 124 será rojo con cambio manual, y ya puestos… con asientos marrones.
Gracias a los señores de Fiat por fabricar algo con una belleza tan desorbitada, en unos tiempos en los que parece ser que la primera máxima de un nuevo vehículo es la fealdad y los diseños aburridos y anodinos.
Si Cristina Rosenvinge hubiese cantado hoy la canción de “Voy en un coche” la hubiese titulado “Voy en un Fiat 124 Spider”
Buenaventura Robles López
http://soyandaluz.wordpress.com
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