
estrés nombre masculino
1.Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales…
Cansancio mental…
En una sociedad actual trepidante, que avanza a contracorriente y que anda como pollo sin cabeza, resulta que la enfermedad de moda, la más “in”, la más “snob” o la más “trending topic” es el cansancio mental.
Me resulta curioso imaginarme a Aristóteles, Sócrates y Platón compartiendo un cuidadoso preparado de flores de Bach. Y no alcanzo imaginar un Siddhartha Gautama abandonando su posición de buda para horizontalizarse en el diván de un psicoanalista argentino. Ni siquiera el magnífico August Rodin imaginó a un pensador estresado!
¿O quizás sea ese el problema? Tal vez el no pensar estrese una parte de nuestra mente que originariamente estaba destinada a tal finalidad y a la que hemos exigido rendir en otros campos que no le correspondían. Tal vez deberíamos cambiar flores de Bach por libros, redes sociales plagadas de adoctrinamientos gratis por pensamientos propios; tal vez deberíamos liberar nuestro trocito de mente de obligaciones irreales por la paz de pensar.
Y como en botica de todo hay tenemos estrés de toca clase, categoría y nivel: estrés positivo, sociológico, negativo, laboral, físico, emocional, ecoambiental; leve, moderado, extremo… Nos estresa trabajar y el no hacerlo. Nos estresa la multitud y la soledad. Nos estresa amar y odiar.
Tenemos esta palabra adaptada y adoptada de moda y que se ha convertido en un multiusos que disfraza una realidad mucho más cruel: nuestra incapacidad de gestionar emociones, afrontar las realidades y aceptar que no somos dioses.
Es entonces cuando pienso que el diccionario erró en su definición y debería cambiarla por la de: coraza protectora de la desnudez de nuestra alma, de nuestra mente y de nuestro ego.
Pienso luego existo y, si pienso, no me estreso.
Deixa un comentari